El manuscrito de Juan Vegazo, descubridor de Ocurris (Ocur)

 

El Columbario en 1974

Fotografía de Manuel Cabello Janeiro


Por Esperanza Cabello


Es un lujo poder leer, más de doscientos años más tarde, la descripción de las antigüedades descubierta en el Benafi Alto que escribiera el mismísimo Juan Vegazo.

Este insigne ubriqueño nos dejó un extenso manuscrito en el que cuenta cómo compró la finca y todas las construcciones y objetos que se fueron encontrando a lo largo de los años. Y nosotros estamos emocionados de poder leer sus palabras y sus conclusiones. Y hemos tenido la maravillosa oportunidad de leer este manuscrito y copiarlo, para gloria de todos los ubriqueños y en honor a nuestro padre, Manuel Cabello Janeiro, que dedicó toda su vida al estudio, la difusión y la preservación del patrimonio histórico y arqueológico de nuestro pueblo.


Poco a poco iremos publicando, en capítulos sucesivos, estas "memorias", pero hoy nos recrearemos con el edificio que más llamaba la atención: el columbario, que en la época era llamado "mesquita" (sic), que el propio Vegazo llamó "baños" y que actualmente se conoce como "mausoleo".
 


 1963. En la entrada del columbario

 

 

"Año de 1792, compré a Nicolás de Gálvez y a su hermano Ignacio de Gálvez y Calvo, en cantidad de 3221 reales, las tierras de Benafis el alto, que habían heredado de doña Isabel de Flores. La compra la hice movido de curiosidad, por verse allí algunos vestigios de obras antiguas que en parte se descubrían. Observé que a la subida de la montaña estaba una casa pequeña bovedada: a la entrada se ven paredes, como de haber tenido pórtico uniéndose esas paredes a la casa anterior: la puerta es arqueada; la altura total de esta bóveda como de 7 varas hecha de argamasa, y la fachada de cantería. Hay varios nichos pequeños de media vara de altura y centro y una tercia de ancho: a la entrada uno a cada lado contra la puerta un poco más adentro hay dos a cada lado, de la misma figura y medidas que los anteriores, con la diferencia que estos nichos tienen una losa que los divide. En el comedio hay dos nichos grandes de dos varas y cuarta de alto, dos de largo y una y media de ancho: un poco más adentro están otros dos nichos iguales, pequeños, con la separación de la losa, y al frente están otros dos, cada uno en su lado, como los primeros; y en medio está otro nicho grande, frente de la puerta y sin la altura, anchura ni fondo que los dos anteriores, solo demuestra como repisa en su altura. Circunda esta obra una moltura de piedra, labrada en su comedio, y desde cerca de esta moltura hasta el techo en el testero de enfrente se ven cuatro gradas como de vara de anchura: su techo es ovalado de argamasa. Esta casa es llamada por los naturales mesquita. Yo le llamo Baño, porque habiéndola desocupado del destrozo que la gente y el tiempo han hecho vi en su centro cuatro gradas que descienden para abajo, cuadradas, ocupando la mayor parte del centro de esta casa, y rematando como estanque en forma de limón, con 12 varas de hondo, circundando ese hoyo las anteriores gradas".

Juan Begaso

 

 Hemos sentido la gran emoción de quien hace un descubrimiento insólito, y nos sentimos muy orgullosos de poder ofrecer a todos este momento.



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